Dicen por ahí los díceres:
Eres lo construido en el pasado.
Las voces resuenan y acusan:
Eres lo que deseas del futuro.
Y yo me culpo por el pasado
y me angustio por el futuro
y la vida se me ofrece…
y no la miro, ni la siento….
De pronto vencido respiro
y todo se detiene…
dejo de ser culpa y angustia,
entonces la vida me toca.
Puedo entonces ser nube,
viajero con la brisa,
y soy lluvia y tormenta,
y soy noche y día,
entonces soy dichoso.